El duelo J.K. Rowling vs. Stephenie Meyer
Seguramente el fenómeno en que se ha convertido Crepúsculo (Twilight) alimentará muchos debates como estos. Las comunidades de fans de ambas historias ya se alistan para lo que se prevé como la controversia de fin de año. Así que como toda buena plática de café, hay que empezar con una pregunta disparadora: ¿es mejor Harry Potter que Crepúsculo?
La respuesta - como casi cualquiera que tenga que ver con estos temas- es relativa. A los fans de uno y otro lado les parece que no hay nada comparable - de hecho: ¡por eso son fans!- mientras que para los detractores de cada uno, son la peor porquería que han visto o leído.
Pero afortunadamente, todo debate supera la barrera ideológica y subjetiva gracias a los datos duros. Y en esos términos, hoy por hoy ambos fenómenos se pueden medir desde dos diferentes ámbitos: los libros y las películas.
En el caso de los libros, Harry Potter se anota un tanto. En la lista británica de los 100 libros que definen la década, el número uno se lo lleva el último libro de la Saga de Rowling: Harry Potter y las reliquias de la muerte (Harry Potter and the Deathly Hallows). El segundo lugar es para el libro de Barack Obama,Los sueños de mi padre ( Dreams from my father); y en tercero El Código Da Vinci de Dan Brown (Da Vinci Code).
Crepúsculo ( Twilight) no aparece en la lista hasta por ahí del número 32. Y en realidad de esta lista podríamos decir muchas cosas, ya que efectivamente no se trata de una evaluación literaria sino mercadológica. Y la manera más lógica de intepretar el dato, es diciendo que Harry Potter vendió más en su último libro que lo que lleva vendido Crepúsculo. ¿Pudiera ser entonces sólo cuestión de tiempo?
Pero en el caso del cine y la taquilla el triunfo se lo lleva Crepúsculo, empatando con ello la competencia. Luna Nueva ( New Moon) establece un nuevo récord de apertura a la medianoche, con 26,27 millones dólares de 3.514 salas de cine sólo en Estados Unidos. Ello supera los estrenos de Harry Potter y el príncipe mestizo ($ 22,2 millones) y The Dark Knight ($ 18,4 millones).
Es claro que el enemigo a vencer no es ya Harry Potter sino Batman: un fenómeno de taquilla inusual y sorpendente para la época en que ambas cintas estuvieron en cartelera comercial. Y aquí tampoco el asunto tiene que ver con cuál película es mejor, porque no se basa en críticas cinematográficas, sino en dinero recaudado.
La pregunta que sugiere toda esta comparación es: ¿porqué se vende más un libro que una película? o a la inversa: ¿porqué un libro medianamente vendido se vuelve una adaptación cinematográfica tan exitosa? En realidad no hay modo de responder contundentemente esta pregunta.
Cerraremos diciendo que Rowling tiene una mejor técnica literaria que Meyer. Es mejor escritora por decirlo así. Pero Meyer tiene muy bien medida su audiencia y es claro que la apuesta es hacia el cine, porque los adolescentes de ahora son más visuales. Pero tampoco no hay que olvidar que J.K Rowling está en la lista de las mujeres más ricas del mundo.... ¿Cómo ven entonces? ¿Empate técnico? Mmm. No. Si la base de una buena película es una buena historia, entonces sí que la Rowling es la ganadora. La historia del niño mago por lo menos no comete el crimen de banalizar el mito ancestral del vampiro. Y sólo por eso creo que merece ser considerada mucho mejor Harry Potter que Crepúsculo.
Con información de Superherohype y Sciwi
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