Tierra de cárteles. Hombres con armas, buscando venganza en donde jamás ha habido justicia.

Cartel Land. (Usa-México 2015)

Dir. Matthew Heineman

Este documental premiado en el festival de Sundance con los galardones a mejores director y director de fotografía.  También generó expectativa en su momento el que la directora Kathryn Bigelow, ganadora de dos premios Óscar, participa como productora ejecutiva.

Y si bien eso habla de su destacada hechura documental y cinematográfica, es imposible no tomar en cuenta el tema del que se ocupa y lo importante que resulta para el momento que vivimos tanto en México como en la frontera con Estados Unidos.

De primera intención, el título sugiere que se trata de un documental acerca del tráfico y control de mercados de drogas, aunque la verdad es que se ocupa de un efecto colateral, derivado de la violencia que esta guerra de narcóticos ejerce sobre los pobladores de los lugares donde la droga se siembra, se “cocina” y la ruta por donde se trafica. Una compleja cadena de producción y venta que ha generado modificaciones profundas en la vida de las personas, de las comunidades y poblados, que fueron testificando como sus familias, sus posesiones y su estilo de vida se transformaba y corrompía sin que nadie interviniera para evitarlo.

El documental se centra en la historia de dos hombres, uno de ellos el Dr. José Manuel Mireles Valverde, líder de las autodefensas en el Estado de Michoacán y de manera secundaria en Tim “Nailer” Foley un veterano de guerra que forma un grupo paramilitar en la frontera entre México y Arizona para detener la migración y combatir a los grupos de narcos que pasan por ahí en su ruta de comercio.

Las razones de ambos hombres son diferentes – sobre todo ideológicamente- pero parten de un mismo y preocupante principio: armarse y defenderse ante la imposibilidad de que los Estados - en ambos lados de la frontera- les brinden seguridad  ante una creciente violencia que ha dejado detrás de sí historias trágicas, desgarradoras y desoladoras. Mucho dolor hay detrás de todo este complejo fenómeno de la defensa propia, y es quizás por ello que un documental como éste es valiente, amén de necesario y absolutamente indispensable.

El documental logra  que conozcamos mejor a los hombres que están detrás de las autodefensas michoacanas, su desesperada situación, sus pocas opciones y las razones de las decisiones que toman y que los llevan a invertir en armas y organizarse. Pero además de ello, logra también que el espectador termine situado en medio de los tiroteos, los enfrentamientos, los interrogatorios. No hay tregua alguna, el documental se torna duro y crudo ante nuestros ojos, mirando verdades dolorosas de reconocer.

Ese quizás sea su mejor acierto. Preguntas de los protagonistas mirando a la cámara- “¿Qué harías tú? ¿Esperar que vinieran por ti o defenderte?”  cuestiona el Dr. Mireles-, se vuelven hacia el espectador, haciéndolo pensar que quizás saber que están siendo filmados los intimide un poco, y por tanto la realidad puede que sea mucho más brutal de lo que la vemos en pantalla. Se evidencia  también lo complejo que resulta el mapa de los amigos, los enemigos, las coptaciones, las alianzas, los miembros que van de los cárteles a las autodefensas según convenga. Y el miedo de no poder confiar en nadie: “Si no nos vamos a convertir en los criminales que andamos combatiendo”, afirma también el Dr. Mireles.

Sin embargo al final, estremece pensar que vemos a numerosos grupos de civiles armados, en un terreno confuso que en ocasiones no distingue entre la justicia y la venganza. La diferencia entre una y otra se pierde ante la larga lista de agravios, del dolor y el miedo en medio una situación completamente fuera de todo control. Se trata del ojo por ojo y diente por diente, en su más cruda expresión, ya que a pesar de todas estas historias, el dolor que vivimos no hace mella en las grandes corporaciones de drogas, en el tráfico de personas ni tampoco en los gobiernos. Son personas ajustando cuentas por  la muerte de sus hijos, sus esposos, sus vecinos. Solos y armados buscando venganza en donde jamás han obtenido justicia.

Muy recomendable para abrir la discusión sobre un tema tan  delicado.