Pedro Páramo. El Inframundo de la Media Luna.

Pedro Páramo. México (1967)

• Dir. Carlos Vela
• Reparto. Ignacio López Tarso, Julissa, Pilar Pellicer, John Gavin, Jorge Rivero.

La visión mexicana de la delgada línea entre la vida y la muerte ha sido objeto de múltiples y variadas expresiones artísticas. La idea de que nuestros muertos no se van y acaban viviendo entre nosotros y siendo parte de nuestra existencia es una constante en el imaginario popular mexicano. Es así que una obra literaria como Pedro Páramo, no sólo es destacable como aporte a la letras hispanas y universales, es sin duda uno de los más importantes legados de nuestra cosmovisión para ser compartidos en  todo el mundo.

Una historia literaria como ésta, que te atrapa desde las primeras páginas, por supuesto que debió haber seducido a más de un cineasta para llevarla al cine. Sin embargo, la obra de Rulfo  aunque corta en su extensión, resulta de una narrativa mágica díficil de contar en el lenguaje cinematográfico. En general, hay consenso en considerar al trabajo de Carlos Vela en 1967, como el mejor de los intentos realizados con ese propósito hasta ahora,  incluso de colocarlo también como un clásico de la industria mexicana;  que aunque si bien puede ser criticada por no hacer la debida justicia a la obra original, hay elementos destacables que la colocan en un lugar privilegiado dentro de las producciones mexicanas.

Para empezar hay que decir que el guión corrió a cargo de otro destacado escritor mexicano, Carlos Fuentes, que logra diálogos y estructuras relevantes  y  dignas de reconocimiento en materia de adaptación cinemtográfica. Si bien no todos quedarían conformes – en esa larga discusión sobre las adaptaciones literarias al cine- estamos ante una de las mejores logradas de nuestra industria.

El director Carlos Vela, tuvo la responsabilidad del llevar a buen  término un proyecto que desde el principio se concebía como superproducción orientada al público no solo mexicano, sino internacional. La elección de Fuentes para hacer el guión, solamente podría tener como contraparte la fotografía de Gabriel Figueroa y un elenco multiestelar encabezado por John Gavin, actor de prestigio internacional que fue el elegido para dar vida al cacique Pedro Páramo.

Las voces y las personas, sus amores y desamores, y la desigualdad social como contexto, hacen de la película una gran experiencia, aunque no corriera con tanta suerte en lo comercial cuando fue estrenada. Apenas recientemente se empieza a a reconocer el valor de la cinta como documento, ya sea por constituir un ejemplo digno de adaptación literaria o por la posibilidad de ver juntos en pantalla a actores importantes en nuestra cinematografía, o finalmente, porque siempre resulta interesante tener la oportunidad de analizar como  la industria  de aquella época concebía el negocio y el arte de manera muy  diferente a la actual.

La celebración del Día de Muertos, es sin duda una gran oportunidad para revalorar esta cinta, que acertadamente se retransmite en algunos canales de televisión  por estas fecha.

Lo mejor:

• López Tarso ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera en el papel de Fulgor. Un gran soporte para toda la cinta incluso estando rodeado de actores destacados de la época.
• Hay frases del libro que acertadamente  son insertadas en la película. Sobre todo aquella de “Me cruzaré de brazos y Comala se morirá de hambre”

Lo peor:

• John Gavin empieza bien, pero no logra sostener el personaje durante toda la cinta.
• Larga para los cánones de la época denota una díficil decisión de edición.
• El libro es demasiado conocido por lo que las fallas, omisiones o cambios en la adaptación son detectados de manera inmediata.