Cuando le temes al viento
Hasta el viento tiene miedo es filmada originalmente en 1967. Cuenta con las actuaciones de Marga Lopez, Maricruz Olivier, Alicia Bonet, Norma Lazareno, y Elizabeth Dupeyrón. La trama es una historia clásica de fantasmas que se desarrolla en un internado para señoritas. El alma de una interna que se había suicidado varios años antes ronda a una de las alumnas – Claudia, interpretada por Alicia Bonet - en un extraño de caso de posesión para poder llevar a cabo su venganza.
El ambiente es oscuro, la historia es de un estilo poco realizado en México, que hasta ese momento había concentrado la producción del género a historias de leyendas – como la Llorona y los vampiros- y monstruos, principalmente para las películas de luchadores. La película explota una forma de terror psicológico basado en la propia fuerza de la historia, y los ambientes donde se desarrolla. Porque siendo la producción tan modesta –prácticamente carece de efectos especiales o de maquillaje - y con algunas actuaciones no muy bien logradas, la verdad es que sigue siendo recordada como una de las mejores del género hecha en México, como tuvimos oportunidad de comprobarlo entre nuestros lectores.
El interés por la película sigue tan vigente, que a 40 años de su filmación, se hace un remake de la historia con mejor producción y efectos especiales. Las actuaciones corren a cargo de Martha Higareda, Verónica Langer, Mónica Dionne, Vannesa Ciangherotti y Alicia Bonet, que ahora aparece como madre de una de las chicas del nuevo grupo de internas. Es la única actriz del reparto original que participa y curiosamente en un personaje que no existía en la versión original.
Parte de la trama se modifica, porque en este caso no se trata de un internado de señoritas, sino de una institución dedicada a atender a adolescentes con problemas. La alumna elegida por el fantasma en esta ocasión para vengarse, también intentó suicidarse, cosa que no pasaba en la primera versión.
Gustavo Moheno quien dirige esta nueva versión, asegura que no es estrictamente un remake, él lo define como una nueva mirada que parte de la misma premisa. Es verdad que a primera vista, una actualización de la historia requiere en principio un tratamiento diferente al concepto de adolescencia. Las adolescentes sesenteras que personifican la historia original, prácticamente solo pensaban en conseguir novio y casarse. Temas como los desórdenes alimenticios, las drogas y la depresión no formaban parte de los temas sobre los que discutían un grupo de colegialas. No queda claro si incluir estas variables contribuye a hacer más sórdido el ambiente, más terrorífica la situación, o solo le agrega morbo a la historia.
Pero la película en su nueva versión puede ser un éxito entre las nuevas generaciones que no han visto la original. La producción, de hecho, está mas orientada al público joven llevando como estelar a una figura como Martha Higareda y encargando a Belanova el tema musical.
La apuesta del remake siempre es complicada, porque está difícil competir con un clásico dentro de su propio terreno. Los remakes de Psicosis, Amytiville, La profecía, Texas Chainsaw Massacre, por mencionar algunas, no lograron superar la expectativa ni infundir más temor que la propuesta original.
Algunas pistas para decidir si la nueva propuesta es buena – o por lo menos está a la altura de la original- podrían ser las siguientes:
1.- Decidir si es más tétrico un internado escolar o una clínica que atiende problemas de conducta.
2.- Si los efectos especiales son esenciales para que una película sea atemorizante.
3.- Si es más fuerte el drama humano que hay detrás del evento sobrenatural que los elementos terroríficos.
4.- ¿Después de 40 años, en el fondo nos asustan las mismas cosas?
5.- Sólo para caballeros: ¿Se extraña el striptease de Norma Lazareno?
El ambiente es oscuro, la historia es de un estilo poco realizado en México, que hasta ese momento había concentrado la producción del género a historias de leyendas – como la Llorona y los vampiros- y monstruos, principalmente para las películas de luchadores. La película explota una forma de terror psicológico basado en la propia fuerza de la historia, y los ambientes donde se desarrolla. Porque siendo la producción tan modesta –prácticamente carece de efectos especiales o de maquillaje - y con algunas actuaciones no muy bien logradas, la verdad es que sigue siendo recordada como una de las mejores del género hecha en México, como tuvimos oportunidad de comprobarlo entre nuestros lectores.
El interés por la película sigue tan vigente, que a 40 años de su filmación, se hace un remake de la historia con mejor producción y efectos especiales. Las actuaciones corren a cargo de Martha Higareda, Verónica Langer, Mónica Dionne, Vannesa Ciangherotti y Alicia Bonet, que ahora aparece como madre de una de las chicas del nuevo grupo de internas. Es la única actriz del reparto original que participa y curiosamente en un personaje que no existía en la versión original.
Parte de la trama se modifica, porque en este caso no se trata de un internado de señoritas, sino de una institución dedicada a atender a adolescentes con problemas. La alumna elegida por el fantasma en esta ocasión para vengarse, también intentó suicidarse, cosa que no pasaba en la primera versión.
Gustavo Moheno quien dirige esta nueva versión, asegura que no es estrictamente un remake, él lo define como una nueva mirada que parte de la misma premisa. Es verdad que a primera vista, una actualización de la historia requiere en principio un tratamiento diferente al concepto de adolescencia. Las adolescentes sesenteras que personifican la historia original, prácticamente solo pensaban en conseguir novio y casarse. Temas como los desórdenes alimenticios, las drogas y la depresión no formaban parte de los temas sobre los que discutían un grupo de colegialas. No queda claro si incluir estas variables contribuye a hacer más sórdido el ambiente, más terrorífica la situación, o solo le agrega morbo a la historia.
Pero la película en su nueva versión puede ser un éxito entre las nuevas generaciones que no han visto la original. La producción, de hecho, está mas orientada al público joven llevando como estelar a una figura como Martha Higareda y encargando a Belanova el tema musical.
La apuesta del remake siempre es complicada, porque está difícil competir con un clásico dentro de su propio terreno. Los remakes de Psicosis, Amytiville, La profecía, Texas Chainsaw Massacre, por mencionar algunas, no lograron superar la expectativa ni infundir más temor que la propuesta original.
Algunas pistas para decidir si la nueva propuesta es buena – o por lo menos está a la altura de la original- podrían ser las siguientes:
1.- Decidir si es más tétrico un internado escolar o una clínica que atiende problemas de conducta.
2.- Si los efectos especiales son esenciales para que una película sea atemorizante.
3.- Si es más fuerte el drama humano que hay detrás del evento sobrenatural que los elementos terroríficos.
4.- ¿Después de 40 años, en el fondo nos asustan las mismas cosas?
5.- Sólo para caballeros: ¿Se extraña el striptease de Norma Lazareno?
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