La Bruja. Cuéntame otra vez de ese bosque oscuro.



The witch. A New England folktale. USA, Inglaterra, Brazil, Canadá. (2015)
·         Dir. Robert  Eggers

·         Reparto:  Ana Taylor-Joy, Ralph Ineson, Katie Dickie

Antecedida de un rumor que aseguraba que no se estrenaría en México, llegó a nuestras salas esta interesante cinta, que vuelve a lo básico para infundir terror (con una pizca de horror y suspenso): la historia de una bruja, una familia y un bosque oscuro.

Pero no por simple deja de ser aterradora. No por nada estos son elementos de relatos antiguos, presentes y probablemente futuros. La razón es simple: el bosque tenebroso como símbolo de lo desconocido, del misterio, del refugio de todas las cosas oscuras y salvajes  de la vida, es un elemento efectivo para dar un contexto agridulce entre la soledad y el miedo a historias que tienen como objetivo poner a prueba la cordura de la personas.

Éste parece ser el caso de esta historia, contada en clave intimista, a un ritmo pausado que permite poner el acento en las expresiones, emociones, reacciones –incluso las contenidas- de un  grupo de puritanos acechados por su mayor temor: una bruja malvada que sirve fielmente al demonio.

Y es que la historia también es simple: una familia de las primeras colonias en las plantaciones de  Nueva  Inglaterra, es expulsada por la comunidad de puritanos ortodoxos y condenada a vivir a su suerte fuera del colectivo. La familia se establece cerca de un espeso bosque. Y ahí empieza la pesadilla de sentirse solos y luchando con fuerzas diabólicas que no son capaces de comprender.
Por otra parte, sabido es que las historias brujas condenaban aspectos de la naturaleza femenina,  que no están exentos en esta película, con marcados símbolos acerca de la maternidad, la sexualidad o la obligación de ser obediente y  sumisa.

Eggers se toma su tiempo para contar un cuento basado en documentos reales que narran lo que pasaba en los juicios de las brujas y en lo que las condenadas describían -bajo tortura la mayoría e las veces- en sus confesiones. El resultado es una fábula historiográfica del temor al mal, desde una perspectiva fanática y supersticiosa que procede de una de las  etapas más oscuras de la humanidad.

Es verdad que hay más reflexión que sobresaltos y eso decepciona a algunas personas – pasada la media hora algunos salieron de la sala- pero definitivamente es una manera muy interesante de contar una historia que no es nueva, de una manera diferente. Muy recomendable.


Comentarios

Lo más buscado